viernes, 21 de marzo de 2014

NOTA 5

No tengo intención de huir del dolor, eso es inevitable. Este día fue algo lento, como una especie de ensoñación, el dolor se escabullía iba de aquí para allá, a veces se quedaba mas aquí que allá,  cuando se queda aquí, el dolor es una especie de motor, me empuja a hacer lo que quiero, lo que me apasiona, como una especie de recordatorio.

"Te va a cargar la chingada" ese es mi recordatorio, quizás la única verdad, lo único real. Curiosamente este recordatorio a veces me hace mas valiente y plantarle cara a mis miedos infantiles, superar esta sensacion de inferioridad que siempre cargo conmigo, como aquella vez que te dije que te quería querer, querer quererte, querer amarte.

Una vida llena de frustraciones que lejos de seguir luchando, varias veces me quede estancado,  engañándome, buscando fugas en los libros, era divertido ser el personaje mientras leía un libro, para inmediatamente volver a ser yo, el mismo tipo, solitario, débil, lleno de miedos. Por eso seguía alimentando mi ego para no sentir el dolor del fracaso de mi incompetencia o aceptar la vida, que la vida es como es, que hay verdes y maduras, que no todo tiene que ver conmigo. No me daba cuenta pero en mi frente esta plantada la palabra derrota, ahora se que yo fui el que la puso así.

Esto quise decirte antes de que te fueras, que solo soy alguien que busca hacerse humano y que espero tener el tiempo suficiente para poder integrarme antes de mi extinción.

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