domingo, 2 de agosto de 2015

Micro-relato: Novenario

A veces no entiendo ni una palabra de lo que digo, a veces no corresponden a mis emociones, a veces mis palabras no describen el deseo que siento por ti...

Había muerto su madre hace un día y ella ya andaba de compras en galerías.  

Espero un milagro, milagro que vaya acorde con su deseo.

sábado, 1 de agosto de 2015

01/08/09 : acto de fe

Existieron días como hoy donde el sol brillaba en lo alto, días de fe, de amor, de esperanza: la pareja se embarcaba y se entretejían en palabras amorosas y promesas eternas: como testigos un palacio de cantera, un sacerdote americano, dos novicias arrepentidas, 480 flores blancas, un fotógrafo sin flash, incensios  no encendidos, 4 velas encendidas, 8 velas apagadas.

¿Como se rompe algo así?, ¿como dos personas se acaban destruyendo el futuro?
Respuesta: Cosas de Dios.

Respuesta a lo incontestable, pero hay que seguir caminando, y ahí va uno recordando y olvidando, mas lo primero que lo segundo, pero mas tarde que temprano uno aspira a lo segundo y deseara quedarse ahí, en olvido, en esa región donde los días ya no duelen, no son mejores pero ya no duelen. Ya no se recuperara eso que se perdió en aquellos días de sol, algo se queda allá, algo de nosotros se muere allá, ve tu a saber que es, pero aun así seguimos vivos, viviendo, volando, y es curioso saber como esos días brillosos tienen matices obscuros y estos días obscuros tienen sus matices claros... a lo mejor uno asesina algo de la otra persona y viceversa, a lo mejor uno se lleva algo de la otra persona.

La verdad es que no hay una formula para aprender a sobrellevar el dolor que causa ese dilema dialéctico, el dolor de esa ruptura semántica, el dolor de ese colapso psíquico, el embrutecimiento mental que posee al individuo, la irracionalidad de sus funciones psíquicas, el ruido esquizofrénico de la fragmentación de su alma, del cigarro prendido esperando que por un accidente caiga a su cama y el fuego borre todo rastro de su existencia, del suplicio religiosos hacia la deidad olvidada, de el estomago que no come, de los pies que no responden , de la de mirada perdida, de la piltrafa humana, del resentimiento que carcome su voluntad, de lágrimas, de risas psicóticas, de odio.

un proceso que la mayoría vive, la intensidad es variable.

Existen días como hoy donde uno tiene la certeza de que todo estará mejor.