sábado, 11 de octubre de 2014

LA CHICA DE BOCA DE FRESA




Y es que cuando uno quiere pues que ya no se puede y cuando se puede pues que no se quiere. Ve tu a saber que es lo que significa, pero lo único claro: es que uno no hace nada.

Su falda era pequeña no estaba categorizada en la lista de las minifaldas, solo se que dejaba al descubierto esas piernas largas y hermosas, faldita de color azul con rallas blancas o blanca con rallas azules no se por que me recuerda a la cuestión de las cebras y a su eterna angustia de no saber si son negras o blancas a lo mejor por aquella cebra borracha  o drogada que estaba la taberna del tío Sam , yo había llegado ahí con el corazón roto, estrictamente a tomar una par de cervezas para aliviarme un poquito, pero que te voy a mentir a ti, si yo soy alcohólico y el corazón roto era el pretexto perfecto para chupar sin parar y en intro de esa borrachera termine haciéndome amigo de la cebra Gutiérrez  y de su platica,  de su angustia que padece el y todos sus congéneres que su problema era generacional, que la historia no podía ayudarles gran cosa, solo que de repente apareció la primera cebra así de la nada, que por eso el en lo personal tomaba, no sabia quien era, ni de donde venia, ni para donde iba, que por eso lloraba para aliviar un poquito su angustia de no tener referencia, pero te digo, su angustia era sincera esas lagrimas eran  reales, en serio y eso que yo eh visto a varios tipos llorar y en la gran mayoría de estos tipejos sus lagrimas son falsas, pero los de esta cebra te juro que eran reales.


Pero mira que si ya me desvié del tema en cuestión y no es que las cebras no sean importantes pero es que esta chica que no dejaba de mirarme que no dejaba de absorberme con esos ojos, ojos que me recordaban a la muerte, no te asustes hombre, sabe que yo conozco ala  muerte e tomado cafecito con ella, me ha escuchado llorar y la muerte déjame decirte que no es fea, nada fea. Bueno te sigo diciendo,  y es que cuanto mas veía a esta mujer me sentía ligero, ligerito, suave, como si volara como si los miedos desaparecieran, así como cuando la muerte me invito a volar unos segundos aquella noche de agosto en las vías que cruzaban la ciudad capital había decidido cortarme las venas no como lo hacen los suicidas y sus cortes longitudinales mis cortes eran transversales, no quería acabar con mi vida te aclaro  quería acabar con el dolor, solo con el, y es que el dolor mata y yo no quería morir. Y bueno que me llega la muerte pero quítate esa imagen de túnica negra, guadaña y huesos. Era de piel blanca de ojos azules, de boca de fresa cabello agarrado con un listón azul que hacia juego con su faldita blanca y rallas azules. si la cebra hubiera estado ahí te lo juro hombre que su angustia hubiera sido aliviada.

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